Mejora de tierras agrícolas, proteger y revitalizar con EM® original
Tanto medidas de pesticidas o fertilizantes como de labranza pueden tener un impacto negativo en la vida del suelo y la estructura de las partículas de la tierra. Alteran la composición microbiana y la actividad y el número de organismos del suelo. La compactación del suelo mecánica es forzada y el suministro de nutrientes para las plantas se empeora. Hemos resumido el impacto de las distintas medidas y queremos dar consejos con EM® que pueden prevenir el daño al suelo, revitalizar de nuevo suelos inactivos, mejorar el estado fitosanitaria de las plantas y asegurar cosechas abundantes.
Impacto de las medidas fitosanitarias en la vida del suelo
Herbicidas:
Entre los herbicidas todos los productos que contienen glifosatos son especialmente perjudiciales para la vida del suelo. Ellos tienen un efecto antimicrobiano sobre los microorganismos y organismos en el suelo, especialmente resultan dañados o eliminados los microorganismos que promueven la salud (por ejemplo, las bacterias del ácido láctico o las Pseudomonas fluorescens que son eficaces contra hongos patógenos). Patógenos o microorganismos con características degenerativas, sin embargo, no se ven afectados en gran medida, incluso algunos entre ellos están proliferándose.
Los glifosatos también deterioran los organismos vivos en el suelo. Investigadores encontraron que, por ejemplo, las lombrices importantes e imprescindibles para la aireación y la mezcla de tierra evitan suelos con residuos de glifosatos y se multiplican en un número significativamente menor.
Plantas muertas, enterradas en el suelo liberen de nuevo lentamente el ingrediente activo y afectan a la microbiología y la vida del suelo a largo plazo, lo que puede dar lugar a plantas de germinación retardada y susceptibles a enfermedades.
Fungicidas:
Fungicidas juegan un papel cada vez más importante en la agricultura, puesto que hongos patógenos o parásitos pueden dar lugar a grandes pérdidas en las cosechas.
Por otra parte, hay una serie de hongos beneficiosos en el suelo (hongos de descomposición) y también en las plantas que reprimen la proliferación de estos hongos patógenos. Científicos del Instituto Max Planck de Ecología Química en Jena (Alemania) descubrieron recientemente cuan importante es una diversidad microbiana en el suelo para la colonización de plantas y para su salud.
Insecticidas:
Como insecticidas se utilizan principalmente diferentes agentes neurotóxicos que influyen en la transmisión de los impulsos en varios puntos en el cuerpo del insecto.
Los insecticidas llegan al suelo a través de la pulverización de los campos de cultivos. Dado que muchos de ellos también dañan a los organismos beneficiosos no se puede excluir que los animales del suelo tales como lombrices, ácaros, colémbolos, isópodos, artrópodos, arañas y protozoos, como también la microbiología sean dañados.
Los animales del suelo aceleran la descomposición de la materia orgánica por un lado mediante la mezcla de la capa superior y por otro lado mediante la trituración mecánica de sustancias orgánicas lo que fomenta la degradación de dicha materia por hongos y bacterias. Ellos trituran capas de revestimiento «duras», lo que facilita el acceso de micro-organismos a los ingredientes de las células. Además, la presencia de animales del suelo conduce a formas muchas mejores de humus, por ejemplo, por la eliminación de los excrementos de las lombrices.
Consejo de EM®: En el cultivo convencional puede mantenerse y fomentarse la vida microbiana del suelo mediante la aplicación consistente de EM®. Explotaciones agrícolas deberían contar con un total de unos 150 litros de EM + 400 litros de agua por hectárea para 2 aplicaciones durante el período de vegetación.
Granjas de ganadería convencionales pueden reducir el volumen de la cantidad por hectárea y año, debido a la aplicación de estiércol mejorado por EM®.
Efectos de los fertilizantes animales y minerales sobre la vida del suelo
Fertilizante animal:
Fertilizante animal como purín y estiércol puede contener un alto contenido de bacterias de putrefacción y patógenos – fácil de reconocer por el olor acre. Esta mezcla de microorganismos degenerativos primero debe ser eliminada por las bacterias constructivas para que el suelo guarde intacto su vitalidad microbiana. Además, inhibidores como antibióticos o desinfectantes puede debilitar los microorganismos y los organismos del suelo. Si no hay suficientes bacterias constructivas en el suelo pueden ser observados después de la aplicación de fertilizantes animales una depresión del crecimiento y un aumento de la susceptibilidad a las enfermedades en los cultivos. Si la microbiología está debilitada los nutrientes contenidos en el fertilizante animal casi no se mineralizan ni están disponibles para las plantas. Una alta proporción de nutrientes está sujeto a la posibilidad de ser perdida.
Productos agresivos de degradación por descomposición también dañan a los microorganismos en el suelo, y un número de ellos perecen. La trituración preparatoria de la materia orgánica para la digestión adicional por microorganismos se hace insuficiente.
Consejo de EM®:
El tratamiento regular de estiércol con EMagro y la pulverización de la paja en el establo convierte el estiércol en un abono orgánico fermentado, rico en nutrientes, con alta efectividad de humus y sin materia podrida.
Fertilizantes minerales:
Los fertilizantes minerales deben satisfacer la demanda rápida del cultivo. Esta función dice mucho acerca de su efecto sobre la vida del suelo, ya que los fertilizantes minerales no contienen «alimentos» para los microorganismos y en consecuencia no intervienen en la construcción del humus.
Vale la pena señalar que el fertilizante mineral tiene el mejor efecto cuando la vida del suelo es rico e intacto y tiene suficiente humus. Sólo de este modo los nutrientes son transportados rápidamente a la planta, a disposición de necesidades futuras y por lo tanto está protegidos der ser perdidos.
Consejos de EM®. El tratamiento del suelo de al menos 2 veces al año con EM en combinación con una fertilización orgánica regular se fortalece los microorganismos constructivos en el suelo. Suelos microbianos sanos atraen la actividad enérgica de los microorganismos y se construye humus. El resultado: costosos fertilizantes son más eficaces e incluso se puede reducir su aporte a plazo mediano.
Efecto de la labranza sobre la vida del suelo
Labranza:
La vida del suelo es más activo en los primeros 10 a 15 cm. Las operaciones de labranza, por tanto, siempre conducen a que la vida del suelo sea «enterrado vivo» y luego se ha de reconstruir.
En los suelos inactivos se puede observar a menudo en el año siguiente los residuos vegetales no degradados que han sido arados de nuevo a la superficie del suelo. La razón: los residuos de cultivos y otros residuos vegetales se almacenan en una profundidad en la que la trituración preliminar de la sustancia orgánica no se produce por microorganismos y el proceso de descomposición va muy lenta.
Consejo de EM®: Con el fin de promover la reconstrucción de la microbiología después de arar, dándole así también el impulso de colonización a los animales más pequeños del suelo debería ser programada una aplicación de EMagro sobre la paja, antes o después de la siembra. Esto es posible sin ningún problema de un grano a otro debido a las temperaturas exteriores y del suelo. La aplicación en el suelo inmediata a la siembra es óptimo, ya que el suelo será suministrado directamente con EM® original y regenerativo incluso con cultivos tardíos (por ejemplo, de remolacha o maíz).
La segunda aplicación anual EM® se lleva a cabo en la primavera.
Labranza de conservación:
La labranza de conservación es la versión más suave para los microorganismos y los animales del suelo. La estructura del suelo se conserva en gran medida, lo cual también afecta al suministro de agua de los cultivos. Una parte mayor de los pasos subterráneos de las lombrices de tierra se mantiene, las actividades de los animales del suelo apenas se ven afectadas y la población de microorganismos que se ha asentado en el suelo superficial rico en oxígeno, no tiene que reconstruirse por completo. Con la labranza de conservación dominan los microorganismos regenerativos en esta capa de suelo, y, por tanto, esta manera de trabajar la tierra es la mejor para fortalecer la salud del cultivo.
Única esperanza en la labranza de conservación: A menudo se utilizan herbicidas que contienen glifosatos para matar las plantas emergidas antes de la siembra – con todos los efectos negativos sobre la vida microbiana y los animales del suelo. Si no es posible evitar estas medidas con rotación de cultivos espaciada, el apoyo de la microbiología será entonces muy importante.
Consejo de EM®: Los tratamientos con EM® original apoyan los microorganismos presentes en el suelo con el fin de acelerar el proceso de implementación y la construcción de humus en el suelo superficial. Especialmente con la rotación de cultivos apretados se puede conseguir de esta manera una buena base para cultivos subsiguientes vitales
También se aplica aquí la doble aplicación anual de EMagro en la estación de crecimiento. Como hemos dicho anteriormente las explotaciones de ganado pueden reducir la cantidad de EMagro debido al estiércol tratado con EMagro .
Conclusión
EM® original complementa los microorganismos en el suelo y proporciona un ambiente de regeneración que también crea condiciones óptimas para los microorganismos importantes. Debido a esta condición favorable se da una actividad de implementación fuerte en la capa superior del suelo, la cual proporciona a todos los cultivos mejores condiciones para la germinación, el crecimiento y la madurez.
El uso de EM® puede compensar en la vida del suelo los impactos negativos de protección de plantas, fertilización y labranza y asegurar así una buena salud del suelo como capital de la explotación.